La Espera

Fueron largas las noches,

nadie tocó la puerta,

los interminables domingos,

los pesados lunes,

del resto de la semana, ni hablar.

Poco a poco, supere tu recuerdo,

lentamente olvide tu voz,

se borró de mi memoria tu cuerpo

y mi cuerpo ya no tenía tu memoria.

Como un ente, deambulé entre sentimientos rotos,

esculqué entre objetos olvidados

y tan solo nada encontré.

Regresé decepcionado

Vacío, frustrado y roto.

Me sentí como un cobarde,

tan perdido, tan loco.

Dispuesto ahora, creo entenderlo todo,

tomo lápiz y papel,

te escribo estas líneas

y te revivo de algún modo.